Veneración Señor Ultrajado

La pasada semana, celebrábamos una importante efeméride en nuestra historia pues se cumplía el XXV Aniversario de la llegada de nuestro Señor a Ciudad Real, a su casa, a su Parroquia de «La Merced» y a su Hermandad, y así, rememorando ese cuarto de siglo junto a Él, quisimos que nuestro Señor estuviese lo más cerca posible de sus fieles. El sábado 26 de Febrero tenía lugar la Veneración de nuestro Señor, permaneciendo abierta la capilla de nuestros Titulares durante todo el día, a la que acudieron gran cantidad de devotos que lo miraban cara a cara, orando, pidiendo y dándole gracias. El aroma a incienso, la música de capilla y la imponente Imagen del Señor de la Merced invitaban al recogimiento y la oración.

El Señor amanecía ataviado tal y como se presentó en su Bendición hace 25 años, una clámide sencilla y lisa cubriendo el muslo derecho y cayendo al suelo sobre su lado izquierdo – dejando así ver por completo la talla de la Imagen-, con una cuerda de pita atando sus manos entre las que no se encontraba la habitual caña que se presentaba también en el suelo al lado izquierdo sobre la clámide.

Además en el altar realizado para la ocasión también se quiso tener un pequeño recuerdo a aquel 23 de Febrero de 1997, colocando dos piezas de candelería que igualmente estuvieron presentes en la Bendición.

Al final del día y al término de la Santa Misa tenía lugar una Oración dirigida al Señor, frente a Él, un broche de oro para un día de recuerdo inolvidable que quedará escrito con letras de oro en nuestra historia.

Míralo, como tantas veces lo has hecho, contempla su rostro, sus ojos, sus manos… Contempla: te ofrece el perdón, porque te quiere, te abraza, aunque tenga sus manos atadas, te acompaña en tu vida, aunque sus pies están heridos y cansados… (Fragmento de la Oración)

Por último agradecer a las Hermandades que han colaborado en el altar de la Veneración, prestando parte de su patrimonio para su engrandecimiento, Hermandad de la Flagelación y Hermandad del Santo Descendimiento.