Aunque las páginas de nuestra «Historia» comenzara a escribirse allá por mayo de 1992, esta nuestra Cofradía tiene una fecha mucho más destacada en el calendario. Y es que, hoy hace veintinueve años, el 27 de septiembre de 1993, el Obispo-Prior D. Rafael Torija de la Fuente, aprobaba canónicamente la constitución de la Hermandad de la Coronación de Espinas, que entonces, únicamente tenía como Titular, al Santísimo Cristo Ultrajado y Coronado de Espinas. No sería hasta el año 1997, cuando la Junta de Gobierno redactaría y presentaría unos nuevos Estatutos, para incluir a Santa María del Perdón como también Titular de la Hermandad.
Todos nosotros, hijos de Dios y hermanos de la Coronación de Espinas, miramos a los ojos de Nuestro Señor para ver al Padre y nos agarramos fuerte de la mano de la Santísima Virgen en busca de la luz y el camino de la fe. Nosotros que encontramos el mayor de los refugios tras los barrotes de la capilla de la Merced y tachamos los días del calendario a la llegada de un nuevo Domingo de Ramos. Y seguimos escribiendo las páginas de nuestra historia, en los libros y escrituras de nuestra Cofradía, donde hace veintinueve años, que el amor al Señor, la fraternidad con la Iglesia y la pasión por extender la palabra de Dios, de un grupo de catequistas y cofrades de Ciudad Real, hizo posible que hoy vayamos a rezar frente a Ellos y encontremos el consuelo, la misericordia y la fuerza para superar nuestro día a día.
En el día de hoy, rezamos para que por la intersección del Señor y su bendita Madre del Perdón, nos guíen en el camino del Padre y nos mantengan juntos como fieles y verdaderos hermanos, fuera y dentro del seno de la Hermandad, para que entre todos podamos seguir extendiendo la palabra de Dios.
Así les pedimos, por Nuestra Parroquia y todos los que la formamos; para que sepamos escuchar la voz del espíritu y trabajar cada día por hacer posible la unidad de todos los cristianos y con nuestro trabajo comprometido llegar a los alejados que no tienen fe.
Roguemos al Señor.
Por nuestra Hermandad, para que nos ayuden como estos veintinueve años, a llevar a cabo los proyectos que con ilusión estamos trabajando y que esta y futuras Juntas de Gobierno, pueda dar ejemplo de hermanamiento y cristiandad y así poder realizar la función de acercar la religión cristiana al pueblo.
Roguemos al señor.
Y por todos los jóvenes, que reciben la fe aprendiendo de nuestros mayores, para que continuemos transmitiendo la devoción particular a nuestras imágenes, sin olvidar que todas nos recuerdan igualmente que Jesús fue ultrajado y murió en la cruz para salvarnos, pues resucitó para que tengamos esperanza y sepamos reconocer nuestros pecados, pidiendo su perdón.
Roguemos al señor.