Respetándonos el tiempo, la Hermandad sale a la calle puntual, de la Iglesia de Santa María del Prado, La Merced, de Ciudad Real, aumentando un año más, poco a poco, el número de nazarenos en el cortejo. Todo ello en parte gracias, al trabajo de la Junta de Gobierno para hacer túnicas que son prestadas a los hermanos que no pueden pagársela y a toda la gente que ha querido acompañara al Señor y a su Santísima Madre, en la tarde de gloria de la Hermandad.Tras la cruz de guía estrenada el año pasado, aun no terminada, comienza el tramo de nazarenos de cirio granate, que anuncian el paso de Nuestro Señor, titular de la Hermandad, Santísimo Cristo Ultrajado y Coronado de Espinas. Paso de misterio, que completan dos romanos y un sayón. Destacar de este año, las vestiduras de los romanos, vuelven a ser negras.Nuevamente este año, el paso del Señor es acompañado por la Agrupación Musical Nstro. Padre Redentor de Moral de Calatrava, que abre la estación de Penitencia con la marcha «Lágrimas en el cielo“.
Bajo los pies del Señor Ultrajado, una cuadrilla mixta de 35 valientes, que lo mecen, bajo los finos sones y fuertes tambores, de esta Agrupación, que año tras año, crece en número y en profesionalidad. Siendo una de las Agrupaciones que mejor empiezan a sonar, en nuestra provincia.
Como capataz, repite delante del martillo, D. Santiago García Ortega y completando el cuerpo de capataces, D. Miguel Ángel Martin Moreno, D. Sergio García Martín y D. Jaime Bachiller Crespo.
El Santísimo Cristo Ultrajado y Coronado de Espinas, estreno marcha propia el año pasado, por el director de la Agrupación musical de Moral de Calatrava, D. José Julián Álvarez Sánchez-Crespo, cuyo nombre es, «Mi Cristo Coronado».
Siguiendo su recorrido, el misterio de nuestro Señor Coronado de Espinas, llegó a la Ermita de los Remedios, donde le esperaba la Hermandad del Santo Descendimiento y su Señor del Amor.
Hermandad con la que tenemos gran unión fraternal, amigos, hermanos y que desde hace dos años, que podemos pasar por esta hermosa Ermita, ambos pasos de la Coronación, realizan un saludo e intercambio de ramos, en la puerta donde espera la Junta de Gobierno de la Hermandad. Este año, especialmente emotivo por tener el honor de contar en nuestras filas de nazarenos, con D. Fco. Javier Ruiz Izquierdo, Hermano Mayor de la Hermandad del Descendimiento y que llamo el martillo, con especial sentimiento hacía nuestros Titulares.
Durante unos minutos, agradecemos una Hermandad a otra, el apoyo, la ayuda y la colaboración, que entre hermanos y amigos nos prestamos durante el duro año de trabajo, antes de la Semana Grande de nuestra Ciudad.
Tras el Señor de la Merced, vuelve a abrirse cortejo de nazarenos con cirio blanco, encabezados por el nuevo estandarte corporativo de Santa María del Perdón, obra de D. Jacinto Climent Adanez. Cuadrilla única e integra de 35 mujeres costaleras de Ciudad Real. Este año, el martillo del Palio es dirigido por D. Manuel López Salinas. Y completando su equipo de capataces, D. Felix Barreda, Dª Blanca Ruiz y Dª Purificación Muñoz.
Al igual que el paso de misterio, el paso de palio sale de rodillas de la Iglesia de Santa María del Prado.
Este año la Niña de los Ojos Verdes, vuelve a contar con el acompañamiento musical de aquella banda joven e ilusionada, que desde el año pasado, cuando viajo por primera vez a la Semana Santa de Ciudad Real, ha demostrado su esfuerzo, ilusión y buen trabajo, para regresar a disfrutar con nuestra Hermandad la tarde del Domingo de Ramos. La Banda de Música de Granátula de Calatrava, dirigida por su director D. Jesús Barba Alañon.
El paso de palio comienza andar bajo las notas de «Madre Hiniesta», para que la Virgen pueda ser bien vista por todos los vecinos y fieles que han venido hasta la Plaza de la Merced a verla salir más brillante que el mismo sol de la tarde.
Santa María del Perdón, vuelve a lucir su saya morada y bordada en oro con la que habitualmente procesionaba. Con un tocado romántico cruzado, destaca el nuevo estreno de su ajuar, un Corazón pectoral repujado, en metal chapado en plata con apliques repujados en el mismo material chapados en oro.
El corazón esta contorneado por piezas de filigrana en las cuales se entrelazan rosas, y espinos aludiendo las primeras a la rosa mística y lo segundo a la corona de espinas de nuestro Santísimo Titular. Del mismo modo, se ha observado de manera especial, la corona de espinas, sobre las manos de la Virgen que protegida por rosas naturales y un pañuelo de encaje, no dejo de rogar por nosotros, y por nuestras “grandes espinas”.
Con los sones de «Aurora de Resurrección» y “Veracruz”, ambos pasos, son parados por sus respectivos capataces en la calle Via Crucis de la capital, en honor y recuerdo de N.H. H. a perpetunidad Dª Carolina Herrera, anterior Camarera de la Virgen. Igualmente ambos, son levantados al cielo en su memoria y cariño.
Prosiguiendo con el recorrido, el saludo a N. H. Honorarias a perpetuidad, las Monjas Carmelitas Descalzas, de la Iglesia del Carmen. Momento también muy especial para la Hermandad de la Coronación de Espinas, por su vinculación con esta congregación. Ambos pasos, hacen un alto en su recorrido, para dejar que las Hermanas puedan ver al Señor y a su Madre, en la tarde gloriosa del Domingo de Ramos.
Es muy emotivo ver especialmente, el paso de palio, como tradición no perdida, realiza este saludo bajo los sones de la marcha «Encarnación Coronada» que es cantada por las mojas y a la vez mientras el palio esta en movimiento, por la cuadrilla de costaleras que llevan sobre sus espaldas a Santa María del Perdón.
En su recorrido hacia la Plaza Mayor de Ciudad Real, la Hermandad tiene este año, y por primera vez en su camino, dos paradas obligadas. La primera de ellas en nuestra Plaza del Pilar, que por primera vez, cuando en la mañana del Domingo de Ramos, “las palmas” nos abrieron el paso de nuestro Señor, su Hermandad, la Hermandad de la Entrada de Jesús a Jerusalén, nos esperaba para realizar un emotivo saludo y especial saludo, que nuestra Junta de Gobierno, ha querido tener hacia ellos, por la relación estrecha entre nuestros hermanos, el buen trabajo que están haciendo y en agradecimiento a su apoyo incondicional. Cuesta arriba, andan satisfechos ambos pasos, para nuevamente hacer un breve alto en el camino, ante la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad en la Iglesia de San Pedro. Hermandad que durante los últimos años, han demostrado ser más que amigos, compañeros y hermanos. Por ello, ya bien sea una levantá al cielo del Cristo o una mirada dulce del Perdón, son los momentos más hermanizados de nuestra Estación de Penitencia.
No queremos olvidar, el momento especial, que también pudimos compartir, con Dª Ascensión Ruiz Paris, Hermana Mayor de la Hermandad de Jesús de Medinaceli, que a golpe de llamador, levantó el paso de palio de Santa María del Perdón al cielo, por las hermandades del barrio del Pilar, que procesionaron el Martes Santo por la tarde.
Tras la Plaza Mayor, y dejando a tras el Camarín de la Virgen del Prado patrona de Ciudad Real, de frente el pasaje. No un pasaje cualquiera, es el Pasaje de la Merced, un estrecho y cálido recogido, que nos dice que la Hermandad está llegando nuevamente a casa, que una vez recorrido ese camino de tenues luces, volverán a contarse los días para el próximo Domingo de Ramos. Pasaje de la Merced, donde nos esperan impacientes, las hermanas de la Congregación de las Siervas de María.
El Señor de la Merced, también lo sabe, y con una Plaza de la Merced en la que no cabe ni un alfiler, solo quiere despedirse de su Madre y pedirle, que el próximo año, le acompañe tras de él.
Muchos le llaman saludo otros, encuentro, pero para la Hermandad de la Coronación de Espinas, es mucho más que eso. Familia cristiana de barrio, de acogedora Parroquia de la Merced, brinda por unos minutos, la mirada de su Madre a los ojos del Señor, su Hijo, nuestro Cristo Coronado. Y por ello, frente a frente, este año la Hermandad ha querido que ambos sean recogidos en su casa con una lluvia de pétalos de manos amigas. Invitados para compartir este momento, la Junta de Gobierno, de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad.
Nuevamente ambos pasos, son entrados de rodillas a la Iglesia de Santa María del Prado, hasta el próximo Domingo de Ramos.